martes, 31 de enero de 2012

Capítulo Dieciocho - Edward y Jawaad

Fuimos en coche, Jawaad se había sentado en la parte de atrás, yo me senté en la parte del copiloto y William era el que conducía. Ninguno de los tres habíamos dicho ninguna palabra y la radio no estaba encendido, así que el silencio era el que reinaba el ambiente. Era el peor de los silencios, en ella flotaban los diferentes dolores que sentíamos entre Jawaad y yo. Por fin llegamos en la casa, en el momento en el que William introducía la llave en la cerradura de la puerta, recibí una llamada de Edward. Fui la primera en entrar y me dirigí directamente hacia el salón. Edward se encontraba ahí, estaba sentado en el sofá, tenía algo en las manos, una estaba el móvil, la otra parecía ser un trozo de papel. 

Yo: Edward, justamente había llegado... *vi que ni se había girado para mirarme* ¿Qué te pasa? *dije con la voz temblorosa y tartamudeando* ¿Estás bien? *por fin reaccionó y se giró hacia mi. Vio que William y Jawaad estaban tras mía y se levantó bruscamente*
Edward: ¿Ibais juntos?
William: Sí, habíamos ido a por-
Edward: Calla. 
William: Tío, ¿a ti qué te pasa?
Edward: No tiene nada que ver contigo William, si quieres quédate pero tendrás que estar callado, si no, te largas *después, clavó sus ojos en mí*
Yo: Edward... Me estás asustando.
Edward: Me encontré con ésto cuando fui a buscar a Jawaad en su habitación... *me acerqué y vi que era una de las fotos que nos hicimos Jawaad y yo cuando habíamos quedado* Que yo sepa, estáis solos y tú no vas a comprar un piso en un campo de flores
Yo: Edward, ¿por qué te estás poniendo así?
Edward: Me estoy poniendo así porque no soy tonto. 
Yo: ¿A qué te refieres? *pensé en la posibilidad de que haya pensado que Jawaad y yo nos hayamos enrollado* Si te piensas que hice algo malo con Jawaad, te equivocas-
Edward: No se me ha pasado pro la cabeza, no harías algo así... Aunque claro, también pensaba que tú *señalando con el dedo a Jawaad* eras mi amigo, es más eras como un hermano para mí...
Jawaad: Solo habíamos dado una vuelta ¿Qué hay de malo en eso? *empezó a gritar*
Edward: ¿Lo malo? Lo malo está en que estés intentando algo más que conseguir su amistad *empezó a gritar*

No me podía creer que Edward sepa que Jawaad sentía algo por mí. Miré rápidamente a William, también estaba sorprendido. Parece ser que él no ha dicho nada a Edward y que aquello le sorprende tanto como a mi.
Jawaad se había quedado callado y Edward estaba furioso, ésto no pintaba nada bien.

Edward: Ya veo *dijo calmando la voz mientras daba un paso atrás* ¿No tienes nada que decirme? Tengo razón y lo sabes *empezó a arrugar la foto y la tiró en el suelo* No te vuelvas a acercar a ella
Yo: ¿Cómo? 
Edward: ¿Qué pasa? Ya sabes sus intenciones, ¿le dejarás jugar?
Yo: Edward, sabes perfectamente que te quiero más que a nada del mundo, ¿por qué no confías en mi?
Edward: Confío en ti, pero no en él
Jawaad: Tú también hubieras hecho lo mismo
Edward: Te hubiera dicho lo que estaba pasando y ten por hecho que yo nunca intentaría ligar con ella si estuviese saliendo contigo
Jawaad: ¿Ah, si? ¡Claro, no tienes necesidad de ello ya que siempre lo consigues todo! 

Estaban volviendo a gritar y cada vez estaban más cerca el uno al otro. Me estaba poniendo nerviosa, me estaba destrozando ver aquella escena, tanto que empecé a llorar. Ninguno de los dos estaban demasiado pendiente en gritar como para darse cuenta de que había empezado a llorar. No sabía lo estaban diciendo, ya no entendía nada. Tenía los ojos llenos de lágrimas y la cabeza me había empezado a doler.
Vi como William se había acercado a Edward y a Jawaad para intentar calmarles. Cuando me quise dar cuenta, Edward le había empujado a Jawaad y éste le había devuelto aquello hasta empezar a pelearse.

Yo: ¡No! ¡PARAD POR FAVOR! *empecé a suplicar* No hagáis esto, por favor, dejadlo ya.

William había conseguido agarrar a Jawaad y yo pude parar, con mucho esfuerzo, a Edward. Estuve gritando que pararn hasta que por fin se me pudo oír.

Yo: ¡Basta! Yo no puedo seguir así, no puedo. Edward, te amo, siempre lo haré... Pero no puedo con ésto *le dije mientras le acariciaba la mejilla y le daba un beso en la otra* Jawaad, *le miré*  te lo vuelvo a repetir. Le amo, le amo más que a nada en el mundo... Tú eres para mí como un hermano a quien puedo recurrir cuando estoy mal o cuando no lo estoy, pero nada más y siento muchísimo que así sea *la cabeza me daba vueltas pero decidí no sentarme* y ¿sabéis lo que más siento? Todo ésto. Es una gran tontería y lo he causado yo. Jawaad, solo quiero que mantengamos una buena amistad, no te mereces a que te quedes con nada, ya es suficiente a que no puedas estar conmigo porque hay elegido a Edward... Edward, no tenías que ser tan egoísta, confía en mí. No va pasar nada... Pero ya es tarde
Edward: ¿Tarde? 
Yo: Sí, tarde
Edward: ¿A qué te refieres con eso?
Yo: Me refiero a que acabaré con el asunto. Siento decirlo pero, si ninguno de los dos estáis conformes con lo que tenéis... Será mejor que no tengáis nada
Edward: ¿Qué?
Yo: Me voy, *me dirigí hacia la puerta* lo siento, Edward. Espero volverte a ver, adiós *miré a William por última vez, después a Jawaad y por último, volví a mirar a Edward*

Salí de ahí con los ojos llenos de lágrimas, rompí a llorar nada más pasar por la puerta principal. Mi cabeza daba vueltas pero seguía andando sin pararme ni siquiera para tomar aliento. No quería volver a mi casa, no quería ir a ningún sitio. Deseaba con todas mis fuerzas que aquella noche nunca hubiese ocurrido, lo deseaba con todas mis fuerzas pero lo que había pasado ya era parte del pasado y no había manera de cambiarlo. Lo hecho, hecho está. Ahora toca vivir con aquella decisión...

No hay comentarios:

Publicar un comentario