Yo: Claro, pasa.
Jawaad: ¿Qué haces? *dijo
mientras se tumbaba en la cama*
Yo: Leyendo.
Jawaad: ¿Qué lees?
Yo: Harry Potter.
Jawaad: ¿En serio? ¡Vaya! Cada vez me caes mejor *dijo soltando una suave carcajada* Me
encanta Harry Potter, tienes buen gusto.
Yo: Gracias, tú también *le
guiñé el ojo y volví a leer*
Jawaad se quedó callado, cogió una pelota anti-estrés que había sobre la
mesilla de noche de Edward y empezó a jugar con ella.
Quince minutos después Jawaad se quedó dormido. Esto me fastidió un poco ya
que dejé de leer porque quería echar una cabezadita y Jawaad se me había
adelantado. No pude despertarle porque, vamos, con esa carita de niño pequeño, me
iba a sentar mal si interrumpiese su sueño. Así que, le arropé y me fui al
salón donde me dormí en el sofá.
Edward me despertó cuando había llegado de compras con James H. Habían
comprado comida italiana y todo estaba ya preparado en el comedor. Edward me
preguntó porqué estaba durmiendo en el salón y le conté lo que había pasado.
Aquel día estuvo tranquilo, comimos todos juntos, ésta vez sin armar mucho
alboroto y después cada uno nos pusimos a hacer una cosa para pasar la tarde.
Edward y Jawaad se pusieron a jugar a la Wii, yo me puse a leer en un
rincón del salón y James H estuvo tocando la guitarra. Cada uno estábamos
haciendo una cosa diferente pero aun así, todos estábamos haciendo el tonto con
lo mismo.
Al rato, me cansé de leer y jugué a la wii con Edward y Jawaad, después, vino
James H que dejó la guitarra y se unió nosotros.
Fue una tarde divertida. Por la noche, decidimos salir a cenar todos
juntos. James H, insistió en ir en Nandos así que nos dirigimos ahí.
Estábamos en el coche camino a Nandos cuando el móvil de Edward sonó.
Edward: Contestad alguno por favor.
Yo estaba en el asiento del copiloto y tenía el móvil a mi alcance así que
contesté yo.
Yo: ¿Diga? El móvil de Edward, ¿con quién hablo?
Alguien: Hola, soy William.
¿Edward se ha contratado una secretaria o qué? *dijo con tono burlón* ¡Mira que es pijo!
Yo: Siento decirte que no soy su secretaria ni nada por el
estilo, *me reí* soy la novia de
Edward…
William: ¡La famosa novia de Edward! Encantado, tienes una voz
preciosa.
Yo: Vaya, gracias…
William: Oye, ¿dónde está Edward?
Yo: Está aquí mismo. Estamos yendo a Nandos y está al
volante, por eso contesté yo.
William: Entiendo… ¿Le puedes dar un mensaje de mi parte, por
favor?
Yo: Claro, no hay problema, dime.
William: Mañana es el último día que estaré con Elena y volveré
por la tarde. Mi coche está averiado y me preguntaba si Edward me podría
recoger.
Yo: Entiendo. Espera que se lo pregunto *alejé el móvil de mi y me dirigí a Edward* Es William-
Jawaad y James H: ¡Williaaaaaaaam! *gritaron
a pleno pulmón*
Yo: Callad, chicos *me
reí y volví a intentar hablar con Edward* Es William y te pregunta si le
puedes recoger mañana por la tarde…
Edward: Dile que vale. ¿A qué hora?
Yo: ¿William? *dije al ponerme de nuevo el
móvil en la oreja*
William: Sí, dime.
Yo: Edward pregunta a qué hora te recoge.
William: Sobre las cinco, por favor.
Yo: Dice William que sobre las cinco…
Edward: Me parece bien, dile que ahí estaré.
Yo: William, Edward te recoge a las cinco.
William: Muchas gracias, guapa. Que disfrutéis de la cena. Adiós.
Yo: Adiós.
La cena estuvo bien, hubo risas, bromas y muy buen rollo. Todos nos lo
estábamos pasando muy bien. Yo me senté junto a Edward, James H se sentó
delante de él y Jawaad delante de mí.
En varios momentos se acercaron unas chicas para pedir autógrafos y hacerse
fotos con los chicos, el resto de la noche, lo pasamos bastante desapercibidos,
sin contar algunas miradas que nos echaban la gente por el ruido que los chicos
hacían. ¡La risa de James H es sin duda la más ruidosa! Era una monada de
chico, su risa era muy pegadiza y siempre acababa por contagiarme.
Todo iba genial, aunque noté que Jawaad me miraba constantemente, aun así
ignoré ese detalle y me limitaba a hacerme la tonta y a sonrojarme, cosa que no
podía evitar.
Al terminar, cada uno pagó su parte, después, me fui al baño a lavarme las
manos y a limpiarme los dientes con un cepillo que compré en una de esas
máquinas expendedoras. Al salir, Jawaad estaba delante de la puerta, parecía
esperarme…
me esta encantando la historia, sigue asi esta genial!
ResponderEliminarMuchísimas gracias :) Espero que sigas la historia hasta, en fin "el final" un beso :) xxx
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