"Estaba en el centro comercial con mi prima, era algo de lo más normal del mundo. Entonces decidimos entrar en una tienda de electrónica. Había mucha gente, recuerdo haber visto a los cinco chicos más populares de UK en la tienda, sabía que eran ellos y me hice la tonta. Salí de la tienda a toda pastilla y pasé por el escaparate. ¡Mira! Si son... Dijo mi prima emocionada. Yo me di la vuelta antes de que acabara su frase y ahí les vi. William, los dos James, Jawaad y Edward. Estaban sonriendo a las miles de chicas que se quedaron para mirarles.
Mi prima insistió en quedarse a pedir un autógrafo. Yo no tenía ganas pero aun así me quedé con ella.
Entonces, los chicos salieron y se dirigieron hacia nosotras. Mi prima le pidió un autógrafo a Edward y después a los dos chicos. Edward se acercó a mi y me dijo si yo no quería un autógrafo o un abrazo. Le dije que yo no podía tocarle. No sé por qué dije aquello. Edward se rió de lo que dije y seguidamente me abrazó y dejó su brazo por encima de mi hombro. ¿Cómo que no? Mira, ¿ves? me dijo. Yo le contesté diciendo que yo dije que yo no le podía tocar a él, pero él a mi era otra cosa.
Perdí de vista a mi prima y cuando me di cuenta, Edward me llevó con él a una sala privada donde sus bailarines practicaban una coreografía. Dentro vi a James, el rubio. James me tenía muy loca. Aun estando en los brazos de Edward, nos acercamos a él. Yo intenté hablar con él, pero estaba muy centrado a la coreografía.
Edward me llevó a un lado de la habitación, había mucha gente, estaba lleno de bailarines, entrenadores, guardaespaldas... Edward me dejó ahí ya que él también tenía que ensayar... Estuve un rato mirando como practicaba la gente.
Recuerdo que uno de los entrenadores paró el ensayo porque no estaba contento con lo que estaba viendo y se acercó a mi preguntando qué tal estaban bailando los bailarines. Yo no pude decir nada... Tengo que admitir que estaba pendiente en uno de los bailarines que bailaba de un modo muy gracioso. El entrenador vio que no tenía nada que decir y se lo tomó como estáis haciendo un chiste.
Después me pidió que me sentara en frente de todos para ver cómo hacían la coreografía y así yo diría si lo estaban haciendo bien o no.
Cuando era la hora de descanso, Edward se acercó a mi y se sentó a mi lado.
Estaba agotado, al darme la vuelta, vi a Jawaad. Era increíble, me encantaba ese chico y me quedé mirando un rato. Al menos eso era lo que parecía más obvio ya que Edward me preguntó que quién era mi preferido. No lo sé, ¿Jawaad? dije. Edward se hizo el extrañado y sorprendido, ¿y qué crees que soy yo? me dijo bromeando. Sé que con eso quiso decir, ¿y yo qué? Me limité a reír, hombre, si yo también te quiero mucho, dije para consolarle. Entonces, un gurpo grande de chicas entraron en la sala, fueron directos a Edward y a los demás chicos para pedir autógrafos. Recuerdo que tuve una pequeña conversación brusca con una de ellas. No me acuerdo de sus palabras pero fue algo ofensivo y claro, respondí con un ¡Anda! Mira quién se queda y quién se tiene que ir. Con ésto vi que un tipo estaba haciendo que Edward se fuese fuera, pero él le dijo algo mientras me señalaba a mi.
Éste hombre se acercó a mi diciendo que si quería una firma de los chicos antes de que se marcharan, entonces, saqué mi cuaderno. Sabía que al menos tenía que tener algo que me recordase aquel día y accedí. Por mi sorpresa me llevó al autocar de los chicos. Ahí estaba Edward sentado en la silla que da justo delante de la puerta del autocar. Yo no pude entrar a penas.
Él me estaba mirando con una sonrisa. Yo le llamé con el dedo y se acercó a mi...
Cada vez más cerca y cada vez más sus labios se estaban juntando escondiendo sus dientes, pero aun estaba sonriendo... Cada vez estaba más cerca de mi. Yo no esperaba nada, tenía en mente dejarle mi twitter para seguir en contacto. Pero él lo interpretó de otra manera. Se acercó más y más hasta darme un beso que a penas duró 2 segundos pero fue como si todo lo demás dejara de moverse y el tiempo ha pasado a ser nuestro.
Tras aquello, me miro a los ojos, le cogí la mano y apunte mi nombre de twitter.
Me dijo que si quería ir con él... Mi corazón dio un vuelco pero dije que no, que no podía. Que a penas le conocía. Que no conocía a su verdadero yo, que solamente sé de él lo que las revistas y entrevistas contaban... Ésto le sorprendió mucho, ya que una fan no le diría que no a una cita.
Ésto le apenó, pero no iba a quedarse así. Era precisamente lo que deseaba, alguien que le quisiese tal y como era como un chico normal y corriente, no como una estrella que es.
No iba a permitir que aquello fuese un adiós y que ese beso fuese el último..."
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