viernes, 20 de enero de 2012

Séptima Parte - Jawaad

Cuando llegamos al aeropuerto, nos encontramos a Jawaad que llegó diez minutos antes de lo previsto. Siempre me había gustado Jawaad, era una seguidora suya y se notó bastante cuando Edward nos presentó.

Edward: ¡Hey, hermano! ¿Qué tal el viaje?
Jawaad: Largo, pero ha estado bien. He dormido en todo el viaje, ya sabes cómo soy…
Edward: Es verdad *los dos se rieron, después Jawaad me miró y dejó de reírse*
Jawaad: ¿Tú eres la novia de Edward verdad?
Yo: S-s-sí *tragué saliva y respiré hondo * Sí, soy yo…
Edward: Eeeeeeh, vale… *dijo extrañado* eso ha sido muy raro *soltó una carcajada*
Yo: Perdona, Jawaad. Es que soy una gran admiradora tuya *dije sonrojándome*
Jawaad: ¿Admiradora? *dijo soltando una carcajada* ¡No digas eso, mujer! No queremos un Edward celoso, ¿verdad que no? *dijo mientras me ponía el brazo alrededor de los hombros y me guiñaba un ojo*
Edward: Bueno, bueno… *dijo mientras separaba a Jawaad de mi y se reía* ¿qué os parece si nos vamos a casa?

En el viaje de vuelta, Jawaad se quedó dormido en el coche. Yo no podía parar de mirarle por el retrovisor, ¡era tan guapo! Edward se dio cuenta de ello, así que para que no se enfadara, empezamos a hablar y yo dejé de mirar a Jawaad.

Edward: Con que admiradora, ¿eh?
Yo: Bueno, admiradora… Más bien, una fan.
Edward: Ah, bueno…
Yo: ¿Qué pasa, te has puesto celoso? *dije con un tono de picardía*
Edward: ¿Yo? ¡Qué va!
Yo: Que mal mientes, mi amor *me acerqué a él y le di un beso en la mejilla*

El resto del viaje lo pasamos cantando junto a las canciones que ponía la radio. Era sorprendente lo profundamente dormido que estaba Jawaad, ¡no se despertaba aunque Edward gritara a pleno pulmón! Aunque no era de extrañar, Edward tenía una voz preciosa y era imposible asustar con ella. Tuve que despertar a Jawaad cuando llegamos a casa. Justo en el momento que estábamos entrando en la casa, el móvil de Edward empezó a sonar.

Edward: ¿Sí, dígame?... ¡Rubio!... ¿Qué tal?... ¿Cómo?... ¿No podías llamar antes? Hace nada estaba ahí recogiendo a Jawaad… ¿No tienes coche?... Es verdad, que no tienes carné… ¿No puedes pedir un taxi?... Bueno, vale. Tendrás que esperar porque es un largo viaje. *Edward colgó el teléfono y se dirigió a mi* Cariño, era James. Acaba de llegar de Irlanda y el muy listo no se le ocurrió nada mejor que llamar a última hora… Voy a ir otra vez al aeropuerto para recogerle y conociéndole, me pedirá pasar por Nandos, así que tardaremos un rato en volver. ¿Quieres algo en especial?
Yo: No, nada. Compra cualquier cosa, ya sabes que no soy quisquillosa a la hora de comer *le di un beso y nos despedimos*

Me fui directamente al salón para ver a Louis. Al parecer, Jawaad se me había adelantado.

Yo: Veo que alguien ha hecho un nuevo amiguito.
Jawaad: Me imagino que es tuyo.
Yo: En parte sí, pero es más bien es mío y de Edward. Él mismo me lo regaló. Por cierto, se llama Louis.
Jawaad: ¿Louis? *empezó a reírse histéricamente* Ya estoy deseando ver la cara que va a poner William cuando se entere de que Edward le ha puesto su nombre.
Yo: Ahora entiendo... Es que Edward adoptó a este gatito por el nombre *me reí*

Jawaad y yo estuvimos jugando un rato con Louis. Era un chico muy encantador y divertido, ¡más de lo que jamás pude imaginar! Y es más guapo en persona que en revistas…

Jawaad: Eres muy maja, no me sorprende de que le gustes a Edward *dijo de repente*
Yo: ¿Cómo?
Jawaad: Que me pareces muy maja.
Yo: Vaya, gracias. Tú también lo eres *me sonrojé*
Jawaad: Cuidado, que se te escapan los colores *los dos nos empezamos a reír* Bueno, cuéntame, ¿qué tal lo lleváis Edward y tú?
Yo: Nos va genial, me encanta Edward. Aun no me creo lo que está pasando *dije soltando una tímida carcajada*
Jawaad: ¿Por qué te sorprende? *dijo con cara de sorprendido* Eres una chica muy maja y por lo que veo, muy guapa también *dijo mientras me sonreía*
Yo: Vaya, gracias *dije mientras me sonrojaba cada vez más* con lo que dices, conseguirás que me sonroje…
Jawaad: Ya lo veo, sí *dijo mientras que se reía* Aunque estás muy adorable sonrojada, si te digo la verdad.

Jawaad era un chico estupendo y no se cortaba a la hora de lanzarme piropos. Estuvimos bromeando y hablando de Edward hasta que al fin, Edward y James llegaron a casa.

Edward: ¡Ya estamos aqui!

Jawaad y yo nos levantamos a recibirles.

Jawaad: ¡Rubio! ¿Qué tal está nuestro Irlandés? *Jawaad, James y Edward se abrazaron de esa manera tan tradicional que los chicos suelen llamar hacerse daño en broma* ¡Eh, no te lo pierdas, James! *dijo cuando al fin dejaron de hacer el tonto* Ésta de aquí es la novia de Edward…
Yo: Hola…
James H: Hola, ¿qué tal?
Yo: Bien ¿y tú?
James H: Estupendamente… Dime, ¿te gusta la comida de Nandos?
Yo: Eh, claro… *contesté extrañada mientras le lanzaba una mirada a Edward*
James H: ¡Me gusta! Tienes un buen gusto y muy buena suerte porque tu amorcito y yo hemos ido a Nandos a comprar la cena.

Después de aquella bienvenida tan peculiar, fuimos todos al comedor y empezamos a comer. Hubo risas y gritos por parte de los chicos mientras que yo estaba callada. Nunca pensé que Jawaad fuese tan suelto, siempre me imaginé que era un tío vergonzoso, aunque comparado con Edward y James H. él era el más callado y tranquilo de los tres.
La cena estuvo genial, movidita pero entretenida. Cuando terminamos, cada uno ayudamos en limpiar todo el desastre creado y después fuimos a ver un poco la tele.
James H fue el primero quien se fue a la cama, sin contar que Jawaad se había quedado dormido en el sofá. Edward y yo decidimos no despertarle y con mucho cuidado, sin hacer mucho ruido, apagamos la tele, nos llevamos a Louis y nos fuimos a la habitación a dormir.

A la mañana siguiente, me di cuenta que Edward no estaba y que la hora del desayuno ya se había pasado. Me vestí rápidamente y me fui a la cocina, donde me encontré a Jawaad.

Jawaad: Buenos días, dormilona.
Yo: Buenos días, y para dormilón estás tú, que te duermes en cualquier lado *dije en tono broma mientras que soltaba una carcajada* ¿dónde está Edward?
Jawaad: Se ha ido con James a hacer unas compras, volverán a la hora de comer así que estamos tú y yo solos en la casa.
Yo: Estupendo.  ¿Has desayunado ya?
Jawaad: La verdad es que acababa de despertarme hace cinco minutos
Yo: ¡Y me llamas dormilona! *los dos empezamos a reírnos* Bueno, a desayunar, pues.

El desayuno estuvo bien, Jawaad encendió la tele y se puso a ver el canal Nickelodeon mientras que comía un bol de cereales de chocolate.
Terminé antes que Jawaad, así que limpié los platos y me fui a la habitación a leer Harry Potter ya que hacía mucho que tan siquiera lo tocaba. Así que me puse cómoda en el escritorio de Edward y me puse a leer.
Pasaron más de media hora cuando de repente, Jawaad entró en la habitación.

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