Edward: ¡Hey, hermano! ¿Qué tal el viaje?
Jawaad: Largo, pero ha estado bien. He dormido en todo el viaje,
ya sabes cómo soy…
Edward: Es verdad *los dos
se rieron, después Jawaad me miró y dejó de reírse*
Jawaad: ¿Tú eres la novia de Edward verdad?
Yo: S-s-sí *tragué
saliva y respiré hondo * Sí, soy yo…
Edward: Eeeeeeh, vale… *dijo
extrañado* eso ha sido muy raro *soltó
una carcajada*
Yo: Perdona, Jawaad. Es que soy una gran admiradora tuya *dije sonrojándome*
Jawaad: ¿Admiradora? *dijo
soltando una carcajada* ¡No digas eso, mujer! No queremos un Edward celoso,
¿verdad que no? *dijo mientras me ponía
el brazo alrededor de los hombros y me guiñaba un ojo*
Edward: Bueno, bueno… *dijo
mientras separaba a Jawaad de mi y se reía* ¿qué os parece si nos vamos a
casa?
En el viaje de vuelta, Jawaad se quedó dormido en el coche. Yo no podía
parar de mirarle por el retrovisor, ¡era tan guapo! Edward se dio cuenta de
ello, así que para que no se enfadara, empezamos a hablar y yo dejé de mirar a
Jawaad.
Edward: Con que admiradora, ¿eh?
Yo: Bueno, admiradora… Más bien, una fan.
Edward: Ah, bueno…
Yo: ¿Qué pasa, te has puesto celoso? *dije con un tono de picardía*
Edward: ¿Yo? ¡Qué va!
Yo: Que mal mientes, mi amor *me acerqué a él y le di un beso en la mejilla*
El resto del viaje lo pasamos cantando junto a las canciones que ponía la
radio. Era sorprendente lo profundamente dormido que estaba Jawaad, ¡no se
despertaba aunque Edward gritara a pleno pulmón! Aunque no era de extrañar,
Edward tenía una voz preciosa y era imposible asustar con ella. Tuve que
despertar a Jawaad cuando llegamos a casa. Justo en el momento que estábamos
entrando en la casa, el móvil de Edward empezó a sonar.
Edward: ¿Sí, dígame?... ¡Rubio!... ¿Qué tal?... ¿Cómo?... ¿No
podías llamar antes? Hace nada estaba ahí recogiendo a Jawaad… ¿No tienes coche?...
Es verdad, que no tienes carné… ¿No puedes pedir un taxi?... Bueno, vale.
Tendrás que esperar porque es un largo viaje. *Edward colgó el teléfono y se dirigió a mi* Cariño, era James.
Acaba de llegar de Irlanda y el muy listo no se le ocurrió nada mejor que
llamar a última hora… Voy a ir otra vez al aeropuerto para recogerle y
conociéndole, me pedirá pasar por Nandos, así que tardaremos un rato en volver.
¿Quieres algo en especial?
Yo: No, nada. Compra cualquier cosa, ya sabes que no soy
quisquillosa a la hora de comer *le di un
beso y nos despedimos*
Me fui directamente al salón para ver a Louis. Al parecer, Jawaad se me
había adelantado.
Yo: Veo que alguien ha hecho un nuevo amiguito.
Jawaad: Me imagino que es tuyo.
Yo: En parte sí, pero es más bien es mío y de Edward. Él
mismo me lo regaló. Por cierto, se llama Louis.
Jawaad: ¿Louis? *empezó a
reírse histéricamente* Ya estoy deseando ver la cara que va a poner William
cuando se entere de que Edward le ha puesto su nombre.
Yo: Ahora entiendo... Es que Edward adoptó a este gatito por
el nombre *me reí*
Jawaad y yo estuvimos jugando un rato con Louis. Era un chico muy
encantador y divertido, ¡más de lo que jamás pude imaginar! Y es más guapo en
persona que en revistas…
Jawaad: Eres muy maja, no me sorprende de que le gustes a Edward *dijo de repente*
Yo: ¿Cómo?
Jawaad: Que me pareces muy maja.
Yo: Vaya, gracias. Tú también lo eres *me sonrojé*
Jawaad: Cuidado, que se te escapan los colores *los dos nos empezamos a reír* Bueno,
cuéntame, ¿qué tal lo lleváis Edward y tú?
Yo: Nos va genial, me encanta Edward. Aun no me creo lo que
está pasando *dije soltando una tímida
carcajada*
Jawaad: ¿Por qué te sorprende? *dijo con cara de sorprendido* Eres una chica muy maja y por lo que
veo, muy guapa también *dijo mientras me
sonreía*
Yo: Vaya, gracias *dije
mientras me sonrojaba cada vez más* con lo que dices, conseguirás que me
sonroje…
Jawaad: Ya lo veo, sí *dijo
mientras que se reía* Aunque estás muy adorable sonrojada, si te digo la
verdad.
Jawaad era un chico estupendo y no se cortaba a la hora de lanzarme
piropos. Estuvimos bromeando y hablando de Edward hasta que al fin, Edward y
James llegaron a casa.
Edward: ¡Ya estamos aqui!
Jawaad y yo nos levantamos a recibirles.
Jawaad: ¡Rubio! ¿Qué tal está nuestro Irlandés? *Jawaad, James y Edward se abrazaron de esa
manera tan tradicional que los chicos suelen llamar hacerse daño en broma* ¡Eh,
no te lo pierdas, James! *dijo cuando al
fin dejaron de hacer el tonto* Ésta de aquí es la novia de Edward…
Yo: Hola…
James H: Hola, ¿qué tal?
Yo: Bien ¿y tú?
James H: Estupendamente… Dime, ¿te gusta la comida de Nandos?
Yo: Eh, claro… *contesté
extrañada mientras le lanzaba una mirada a Edward*
James H: ¡Me gusta! Tienes un buen gusto y muy buena suerte porque
tu amorcito y yo hemos ido a Nandos a comprar la cena.
Después de aquella bienvenida tan peculiar, fuimos todos al comedor y
empezamos a comer. Hubo risas y gritos por parte de los chicos mientras que yo
estaba callada. Nunca pensé que Jawaad fuese tan suelto, siempre me imaginé que
era un tío vergonzoso, aunque comparado con Edward y James H. él era el más
callado y tranquilo de los tres.
La cena estuvo genial, movidita pero entretenida. Cuando terminamos, cada
uno ayudamos en limpiar todo el desastre creado y después fuimos a ver un poco
la tele.
James H fue el primero quien se fue a la cama, sin contar que Jawaad se
había quedado dormido en el sofá. Edward y yo decidimos no despertarle y con
mucho cuidado, sin hacer mucho ruido, apagamos la tele, nos llevamos a Louis y
nos fuimos a la habitación a dormir.
A la mañana siguiente, me di cuenta que Edward no estaba y que la hora del
desayuno ya se había pasado. Me vestí rápidamente y me fui a la cocina, donde
me encontré a Jawaad.
Jawaad: Buenos días, dormilona.
Yo: Buenos días, y para dormilón estás tú, que te duermes en
cualquier lado *dije en tono broma
mientras que soltaba una carcajada* ¿dónde está Edward?
Jawaad: Se ha ido con James a hacer unas compras, volverán a la
hora de comer así que estamos tú y yo solos en la casa.
Yo: Estupendo. ¿Has
desayunado ya?
Jawaad: La verdad es que acababa de despertarme hace cinco
minutos
Yo: ¡Y me llamas dormilona! *los dos empezamos a reírnos* Bueno, a desayunar, pues.
El desayuno estuvo bien, Jawaad encendió la tele y se puso a ver el canal
Nickelodeon mientras que comía un bol de cereales de chocolate.
Terminé antes que Jawaad, así que limpié los platos y me fui a la
habitación a leer Harry Potter ya que hacía mucho que tan siquiera lo tocaba. Así
que me puse cómoda en el escritorio de Edward y me puse a leer.
Pasaron más de media hora cuando de repente, Jawaad entró en la habitación.
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